El origen del Tarot de Marsella

El origen del Tarot de Marsella está enérgicamente discutido por los historiadores. Algunos afirman que vino de Italia, porque se han encontrado cartas de Tarot del siglo XV en un pozo viejo.

Otros sostienen que el origen del Tarot es, sin duda, egipcio, y otros que fue un legado dejado por los cátaros… Entonces, ¿cómo podemos saberlo realmente?

Alejandro Jodorowsky afirma que el Tarot de Marsella nació en Marsella, y que no se ha copiado en absoluto de un mazo originario de otra parte de Europa. Esto contradice las afirmaciones de un buen número de historiadores. A modo de prueba, nos muestran las cubiertas de Tarot que datan de dos siglos antes en comparación con las cubiertas más antiguas disponibles del Tarot de Marsella.

Así concluyen que las cubiertas más antiguas son las que dieron origen a las demás. El Tarot de Marsella solo lleva su nombre porque se fabricó en Marsella. Sin embargo, si mañana alguien descubre un caso antiguo que contiene cartas aún más antiguas provenientes de otro país, estos mismos historiadores cambiarán sus opiniones, etc.

Yo mismo prefiero referirme a métodos más científicos, que todos convergen en una verdadera fuente de conocimiento. Que geográficamente se localizaría, durante 2000 años, en Marsella y sus alrededores.

La conclusión

Así que podemos decir que el Tarot de Marsella es el único tarot que contiene las construcciones geométricas características que respetan  las técnicas específicas de los maestros constructores romanos. Esta geometría sagrada utiliza un número particular, llamado la Sección Dorada, y que se encontró en el estudio arquitectónico de la pirámide de Keops.

Del mismo modo, un reciente descubrimiento arqueológico del 9 de abril de 1999 en Orange, Francia, de un mausoleo importante desde el siglo I, lo que demuestra de manera innegable que la esfinge alada, que encontramos en La Rueda de la Fortuna (tarjeta X de El Tarot de Marsella) formó parte integral de los cultos practicados en Marsella y sus alrededores.